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viernes, 18 de enero de 2019




¡QUÉ TALENTO!

Cuando estás trabajando en equipo es común encontrarse con situaciones diversas tanto positivas como negativas, y es absolutamente normal porque trabajar con personas distintas tiene sus particularidades. 

Tanto a nivel deportivo como laboral, la situación de tener dentro del equipo de trabajo a una persona o varias las cuales tienen mucho talento en sus funciones, suena muy prometedor para el grupo aunque si le añadimos a su gran talento, su falta de humildad, de respeto hacia el grupo, egoísmo, falta de empatía,…se puede llegar a complicar un poco y ya no resulta tan prometedor.
Seguramente lo sencillo, cómodo, incluso lo que nos dicen que tenemos que hacer y que causa menos trastornos, es aceptar que es un gran jugador o trabajador  y el resto del grupo de trabajo tiene que aceptarlo porque de no ser así, el equipo no será tan bueno o no logrará los objetivos propuestos.
Estoy convencido que esta no es la única solución y que lo más importante es, trasmitir seguridad al grupo, concretamente, la COHESIÓN. Por lo tanto, es fundamental trabajar activamente con esa personas o personas que tienen tanto talento pero anteponen sus logros individuales a los del grupo para así, lograr que se sumen al grupo de forma no solamente aportando sus habilidades, si no transmitiendo situaciones positivas a los demás. 

Porque si el resto del grupo observa y siente, que el compañero con tanto talento, les está ayudando y les está escuchando, el resto sacará lo mejor de cada uno, teniendo muy presente el bien del grupo.
Es cierto que no es una labor fácil pero para esto, estamos trabajando con personas, ¿no?.  Y estas situaciones nos hacen crecer a todos, porque hasta los que tienen tanto talento pero les cuesta trasladarlo a los demás, necesitan que les escuchemos porque muchas veces ESCUCHAR, ayuda.

Gracias.

Abrazos equipo!
Maki 

martes, 24 de julio de 2018




¿SENSIBILIDAD, SOLIDARIDAD? ¡¡EDUCACIÓN!!

Recientemente estuve en un establecimiento muy famoso en España para probarme unos pantalones que solicité me arreglaran. Como no tenían un probador accesible para silla de ruedas, muy amablemente me ofrecieron ir a otra tienda donde sí tienen uno accesible. Cuando llegué había cinco probadores y uno solo accesible para silla de ruedas. ¿Estaba ocupado por alguna persona en silla de ruedas, movilidad reducida, persona anciana? ¡¡ NOO!!  El resto de probadores estaban libres, a excepción de dos, en el momento que llegué. Finalmente esperé unos 10 minutos a que una chica y una señora salieran, y mi sorpresa fue que no me dijeron ‘ni esta boca es mía’.

Mi pregunta es la siguiente: ¿La sociedad es consciente y respeta las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida, los probadores accesibles en tiendas, utilizan los servicios en los aeropuertos o en los trenes sin tener diversidad funcional? Yo lo tengo muy claro, y mi respuesta es que ¡NO! aunque es evidente que los servicios accesibles para personas con diversidad funcional han mejorado notablemente en los últimos años  ¡Sí claro! faltaría más…

Entiendo que la sociedad va muy acelerada y estresada; cada individuo tiene sus movidas y en ocasiones ni somos conscientes en estas situaciones o en otras, pero esto no es excusa. Sin duda en estas circunstancias no caben adjetivos como solidaridad, sensibilidad… Es una cuestión de EDUCACIÓN

Y por último, quiero expresar que mucha responsabilidad es de las Instituciones,  las cuales tienen herramientas magníficas para que la sociedad tenga una mayor consciencia sobre el uso de lugares accesibles para personas con diversidad funcional. Léase: ser más tajante a la hora de regular a las empresas, establecimientos y entidades que incumplan con la normativa, y educar a la sociedad sobre este asunto a través, por ejemplo, de campañas en centros educativos… ¡Se aceptan más propuestas!.

Muchas gracias.

¡Un abrazo equipo!
Maki